Así recuerdo a Poly,
dormida en la hierba después de ser princesa,
soñando con un unicornio blanco y un castillo de cristal.
Así la recuerdo cada tarde
sentada a mi lado frente al muelle
mirando con melancolía a la vida pasar.
Sonreía cada vez que el viento jugaba con sus mejillas
y en mi nariz, su cabello descansaba,
nada podía quitarnos la felicidad
ni el invierno, ni las ganas de escapar.
Una mañana de abril,
su sonrisa se perdió en el horizonte
sus lagrimas se mezclaron con el mar
y no volví a ser feliz.
Así recuerdo a poly
aunque ya no esté…